Editorial. Desde abajo

por Eduardo Latino

Me he preguntado estos días el por qué de regresar con Percepciones justo un 14 de julio. Busqué tirar la moneda y ver si las casualidades eran artífices de las razones posibles de esa fecha y nada. Después fuí a consultar al viejo Heráclito, en busca de alguna respuesta oracular. Tampoco la moira, o sea, en griego la noción de predestinación, refugió mi interrogante que se aproximaba una y otra vez a mi consciencia. Entonces, sin dudas, la pregunta formuló nuevas preguntas y acá estoy, frente a la hoja y las teclas que van y vienen como una pócima mágica. Traté de hacer memoria de momentos de Percepciones y allí nuevamente las preguntas. ¿Por qué hacer memoria?, ¿busco alguna respuesta a la fecha en la historia de Percepciones? Más preguntas que alimentan el cuaderno lleno de trazos y palabras que díscolamente juegan una danza de significados y significantes.

Sigue leyendo «Editorial. Desde abajo»

¡Mirá qué guerra, mirá qué bomba, mirá la represión!

por Eduardo Latino.

Desprevenido por la noche dejo la ventana abierta con la esperanza de nuevos aires que alienten el amanecer entre tanta oscuridad presente. Hace ya un tiempo Boaventura de Souza Santos anticipó, en un texto que giró por varios medios de difusión de la región, que se avecinaba la Tercera Guerra Mundial. Guerra que tiene aroma a global, guerra que juega a correr con zancos la histeria del poder imperial. Los tiempos apremian, dice el televidente distraído por la publicidad de golosinas que continúa a la noticia de una bomba que lo destruye todo. Una bomba que intenta dejar el rastro del poder del bien por sobre las miserias del mal. Una búsqueda de revivir una perimida teoría de civilización-barbarie que alimenta la guerra como herramienta de dominación. Un bien que atenta contra la vida y la tierra. Una bomba que ensaya un juego enrolado en la muerte.Sigue leyendo «¡Mirá qué guerra, mirá qué bomba, mirá la represión!»

Editorial. Memoria, la máquina de escribir y la consciencia de los pueblos

por Eduardo Latino.

La campaña a la medida de la horma del zapato. La disputa es a tientas y no busca seleccionar flancos sino disparar directo contra el bulto, a donde sea, a donde se disponga la bala hacer daño. El blanco deja el cartón para tomar formas virtuales y de red. El altavoz de la radio que se horroriza por la violencia de los años setenta, el micrófono que abre a la rabia impostada de un periodista que hace del «carnerismo» un estilo de vida, mientras pone un pedazo de carne en el asador para que huela a pescado podrido en un rato. Miseria y más miseria. Miseria que tiene anclaje en los negocios. Miseria que se entrona como metodología de colonización. Colonización que asegura la dominación del imperio. Cultura de la dominación que profundiza el asedio a la vida. Una política del «confucionismo», como se estila decir por estos días, que nada tiene que ver con Confucio.Sigue leyendo «Editorial. Memoria, la máquina de escribir y la consciencia de los pueblos»

Editorial. Cuando hable el café

por Eduardo Latino.

Salgo y es bien entrada la madrugada. El papel en blanco y las difíciles horas de un renglón que no avanza para continuar el hilo de unas líneas que intentan ser una idea, una reflexión. La luna se esconde, parcialmente, entre las nubes. Mis ojos que hacen de la mirada una búsqueda vertiginosa de alguna marca que anuncie el norte. Un norte que es tan norte que marca el sur. Un sur que anda sureando entre escritos de José Martí. Como contraste, el sueño de ser lo que no se es apunta sobre las libretas memoriosas de las pautas de acumulación, de los indicadores y valores de un mercado que mira y que ve. Un mercado que habla hasta lo que no ve. Sí, casi un juego de palabras que se entraman en la nostalgia de un halo de nuevo mundo, de una nueva humanidad. Palabras que abrazan a José Martí, palabras que abrazan las posibilidades de comprender que otros mundos caminan más abajo de la realidad aparente que nos dicen al unísono y por megáfono, tal vez como una vieja propaladora, los medios masivos de des-información.Sigue leyendo «Editorial. Cuando hable el café»

Editorial. Mundo grúa

por Eduardo Latino.

Camilo vive a dos casas. Por las tardes sueña, debajo del árbol, que cada juguete que sale de la bolsa es parte de un mundo de realidades. Escenarios mentales que penden del hilo fino de una grúa con textura porosa de plástico moderno. Ya no son de madera ni tallados a mano, son objetos globalizados que circundan las mentes de nuestras vidas desde la más tierna edad, como gusta decir por ahí. Como un anfiteatro sin vendimia ni reinas, el niño toma la grúa y la dispone a un borde del escenario central. La grúa como vigía de las tareas que acometen animalitos, corrales y dinosaurios que no cesan de dirigir atentamente la táctica planteada. Un descuido y ¡zas!, el brazo se precipita al vacío, los cuerpos se acomodan y el show continúa entre consternación y lágrimas del niño que ve caer toda su ilusión en un errático movimiento de ajedrez. La fiesta está servida, la fiesta en bandeja.Sigue leyendo «Editorial. Mundo grúa»